Tras el Ángelus de ayer, Francisco recordó a todos los niños que rezarán el rosario el próximo viernes 18 de octubre, iniciativa organizada por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada; a los pequeños, el Pontífice les dijo, «nos unimos», encomendando también a la intercesión de la Virgen «Ucrania, Myanmar, Sudán y las demás poblaciones que sufren la guerra y toda forma de violencia y miseria».
A través de la campaña «Un millón de niños rezan el Rosario», se lee en un comunicado de la ACN, «aprendemos a poner nuestra confianza en la Virgen para que intervenga en favor de la Iglesia y de todos aquellos que no conocen el amor y la paz de Cristo». Educar a los más pequeños «en la fe y en la oración es fundamental», ya que «pueden convertirse en fuentes de evangelización para los demás, mientras que sus oraciones, nacidas de corazones confiados, atraen al Espíritu de Dios al mundo».
Junto a la oración, ACN apoya proyectos destinados a mejorar la vida de los niños de todo el mundo que viven en muchas situaciones difíciles, como los niños del Líbano, donde se intenta proporcionar material escolar a los que no lo tienen, o los de Sudán del Sur, Cuba y Uruguay, donde se proporcionan Biblias a los niños para guiarlos en «su camino de fe».
Crédito de la nota: Vatican News

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