“Jesús los llama a ser testigos de comunión, constructores de puentes y sembradores de confianza en un mundo a menudo marcado por la división y la sospecha”. Con estas palabras de aliento, el Papa León XIV se dirigió a los jóvenes que se congregaron en la Catedral de Santa Isabel, en Košice, Eslovaquia, en un videomensaje difundido el sábado 8 de noviembre.
“No tengan miedo, entonces, de mostrar que son cristianos, de vivir el Evangelio con entusiasmo y de compartir la alegría que brota del encuentro con el Señor”, añadió.
El encuentro fue organizado por la Arquidiócesis de Košice para celebrar el Jubileo de los Jóvenes. Incluyó una misa presidida por el arzobispo de la diócesis y presidente de la Conferencia Episcopal Eslovaca, Bernard Bober, junto al nuncio apostólico en el país, el arzobispo Nicola Girasoli.
El evento también contó con un concierto en el que participaron el grupo católico eslovaco Godzone y el DJ portugués, padre Guilherme Peixhoto, quien acudió a la Jornada Mundial de la Juventud de 2023 en Lisboa.
En su mensaje, el Papa recordó a los jóvenes que “nunca están solos”, porque “como hijos somos siempre amados, perdonados y alentados por Dios”, citando su mensaje para la 40ª Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en las diócesis del mundo el próximo 23 de noviembre.
Lleven alegría a sus familias, escuelas y lugares de trabajo
El Papa León XIV animó a los jóvenes a transmitir esta certeza a los demás, pues es precisamente “esta seguridad la que los hace libres, los eleva por encima de la indiferencia y los impulsa a amar con un corazón abierto y generoso”.
“¡Sean testigos de esta alegría!”, insistió, invitándolos a llevar la “luz de Cristo” a sus “familias, escuelas, universidades, lugares de trabajo y comunidades”.
“De este modo, el rostro joven de la Iglesia seguirá brillando en el corazón de Europa Central, donde la fe de sus antepasados continúa siendo hoy una fuente de vida nueva”, añadió.
Subrayó además que la Catedral de Košice es “un corazón palpitante de fe y esperanza” y que la reunión de los jóvenes constituye “un signo tangible de la fraternidad y la paz que siembra en nosotros la amistad con Cristo”.
El Papa concluyó su videomensaje impartiendo su Bendición Apostólica a todos los participantes y encomendándolos a la Virgen María.
Crédito de la nota: Vatican News.
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