6 junio, 2025

Papa León XIV a los jóvenes: «No esperen, respondan con entusiasmo a la llamada del Señor»

En la catequesis de la audiencia general, León XIV reflexiona sobre la parábola de los obreros de la viña y dirigiéndose especialmente a los jóvenes, los insta a no posponer y a seguir al Señor que los llama a trabajar en su viña, porque allí se encuentra la respuesta al sentido de la vida.

En la audiencia general del primer miércoles de junio, el papa León XIV continuó el ciclo de catequesis titulado «Jesucristo nuestra esperanza», dedicado a la vida de Jesús y sus parábolas. En esta ocasión, el pontífice se detuvo en la parábola de los obreros de la viña, «un relato que alimenta nuestra esperanza», asegura.

Dirigiéndose a unos 35 mil fieles llegados a la plaza de San Pedro (a quienes saludó inicialmente en su recorrido en papamóvil), el Santo Padre nota que, en efecto, a veces «tenemos la impresión de que no encontramos sentido a nuestra vida» y como los obreros que esperan en la plaza del mercado a que alguien los contrate para trabajar, «nos sentimos inútiles, inadecuados». «El tiempo pasa, la vida transcurre y no nos sentimos reconocidos ni apreciados. Quizás no hemos llegado a tiempo, otros se han presentado antes que nosotros, o las preocupaciones nos han retenido en otro lugar».

Una parábola que da esperanza

En la parábola de hoy, el dueño de la viña sale «sale personalmente a buscar a sus obreros» porque «quiere establecer con ellos una relación personal». «Es una parábola que da esperanza –asegura el papa– porque nos dice que este amo sale varias veces a buscar a quienes esperan dar sentido a sus vidas. Los jornaleros que se habían quedado en la plaza del mercado probablemente habían perdido toda esperanza, pero alguien siguió creyendo en ellos», añadió el papa León.

«Para el dueño de la viña, es decir, para Dios, es justo que cada uno tenga lo necesario para vivir. Él ha llamado personalmente a los trabajadores, conoce su dignidad y, en función de ella, quiere pagarles. Y da a todos un denario», precisa el Papa.

«De hecho, el cristiano de hoy podría caer en la tentación de pensar: “¿Por qué empezar a trabajar enseguida? Si la remuneración es la misma, ¿por qué trabajar más?”», observa el papa y para responder a estas dudas, se remite a san Agustín, que respondía diciendo: «¿Por qué tardas en seguir a quien te llama, cuando estás seguro de la recompensa, pero incierto del día? Cuida de no privarte, por tu dilación, de lo que Él te dará según su promesa».

La invitación a los jóvenes: «No esperen»

A la luz de esta parábola, el Santo Padre se dirigió en particular a los jóvenes: «Quisiera decir, especialmente a los jóvenes, que no esperen, sino que respondan con entusiasmo al Señor que nos llama a trabajar en su viña. ¡No lo pospongas, decídete, porque el Señor es generoso y no te decepcionará! Trabajando en su viña, encontrarás una respuesta a esa pregunta profunda que llevas dentro: ¿qué sentido tiene mi vida?»

Antes de despedirse, León XIV instó a todos los fieles a no desanimarse, porque «incluso en los momentos oscuros de la vida, cuando el tiempo pasa sin darnos las respuestas que buscamos», podemos estar seguros de que el Señor vendrá pronto.

Crédito de la nota: Vatican News