La oración oficial que acompañará a los jóvenes y a toda la comunidad eclesial en el camino hacia la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Seúl 2027, programada del 3 al 8 de agosto, está inspirada en el versículo del Evangelio de Juan: «¡Tengan valor! Yo he vencido al mundo».
El domingo 23 de noviembre, Solemnidad de Cristo Rey, el Comité Organizador local de la JMJ hizo pública la oración, cuyo propósito –según un comunicado– es ser «una invitación a los jóvenes a confiar en la victoria perenne de Cristo y a vivir el Evangelio de la esperanza, la unidad y la misericordia en un tiempo marcado por desafíos y cambios profundos».
La plegaria se articula en torno a cinco temas principales: la gratitud por la llamada universal de Dios y por su amor incondicional hacia cada joven; la entrega al Padre que reúne a sus hijos en comunión y unidad; la victoria definitiva de Cristo que llama a cada uno al coraje y a la entrega de sí mismo, reconociendo en la Cruz el triunfo del amor y del perdón; la invocación al Espíritu Santo, «Llama de Amor», memoria viva de los orígenes de la Iglesia en Corea, del martirio y de los frutos de paz, amor y verdad que han moldeado su historia; y el compromiso de caminar como Iglesia sinodal, peregrina en la escucha, el discernimiento y la corresponsabilidad.
El texto concluye con la intercesión a la Santísima Virgen María, patrona de Corea, y de los santos patronos de la JMJ Seúl 2027.

La oración está acompañada de la imagen del Papa León XIV durante el Jubileo de los Jóvenes en Tor Vergata, Roma.
Una de las novedades del texto es su génesis: inicialmente fue impulsada por los obispos locales, pero luego se desarrolló a través de un camino compartido de escucha, oración y discernimiento.
En un retiro de dos días, preparado durante más de dos meses por voluntarios, sacerdotes, miembros del staff y jóvenes extranjeros residentes en Seúl, se llevaron a cabo catequesis temáticas, adoración eucarística, Lectio Divina, tiempos de oración personal y comunitaria, y sesiones estructuradas de escritura y revisión del texto.
En el retiro participaron 77 personas, representativas de la diversidad de la Iglesia en Corea: jóvenes enviados por las diócesis e institutos religiosos, jóvenes de otras culturas, sacerdotes, religiosos y religiosas, y miembros del Comité Organizador. Después de examinar una primera versión, el texto fue remitido a la Conferencia Episcopal Coreana y, posteriormente, aprobado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
Redescubrir la sinodalidad
«La JMJ Seúl 2027 se celebrará en un tiempo en que la Iglesia está llamada a redescubrir una sinodalidad auténtica –afirma el arzobispo Peter Soon-taick Chung, presidente del Comité Organizador local–. Corea, con su historia marcada por la búsqueda de la verdad, el amor y la paz, ofrece a los jóvenes un lugar privilegiado para interrogarse sobre el coraje necesario para testimoniar estos valores en solidaridad».
El cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, recordó la especial coincidencia de publicar la oración en la Solemnidad de Cristo Rey. «Este, de hecho –subraya el purpurado–, es el día en que todas las Iglesias particulares celebran cada año la JMJ a nivel local. Por lo tanto, invito a los jóvenes a unirse en comunión, en sus comunidades y con sus obispos, elevando juntos el grito de paz, de fraternidad y de esperanza que tanto necesita el mundo».
Oración oficial para la Jornada Mundial de la Juventud Seúl 2027
Amado Señor de todos los jóvenes,
te damos gracias por llamarnos a tu amor y a tu infinita misericordia.
Padre nuestro, nos encomendamos a ti.
Que los jóvenes de todo el mundo puedan encontrar consuelo en el abrazo de tu Iglesia
y compartir profundamente la alegría de la comunión y la unidad.
Señor Jesucristo, tú venciste al mundo, ahora y para siempre.
Que cada persona descubra la esperanza que hay en tu llamada a tener valor
y comprenda que la cruz del amor y del perdón es la verdadera victoria sobre el mundo.
Oh Espíritu Santo, Llama de Amor,
con tu mano maravillosa
has sembrado semillas de fe en Corea.
Enciende en nuestros corazones la llama de la fe de los mártires coreanos
y haznos discípulos que vivan el Evangelio de la paz, del amor y la verdad.
Señor, te pedimos que a través de esta peregrinación de la JMJ
podamos escucharnos unos a otros, discernir tu voluntad
y convertirnos en una Iglesia sinodal,
caminando juntos con todo el pueblo de Dios. Amén
Nuestra Señora de la misericordia y de la paz,
ruega por nosotros
Santos patronos de la JMJ Seúl 2027
Crédito de la nota: Vatican News.

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