El de este año lleva al espectador a Sierra Leona, a su Iglesia y a los misioneros. Y, como dato curioso ha sido adoptado por las Obras Misionales Pontificias en Indonesia, por lo que lo transmitirán con los subtítulos en indonesio.
El vídeo «Para que sean mis testigos», el lema del Domund de este año, forma parte además de un intento de mostrar cómo van creciendo las Iglesias más jóvenes, poniendo el foco en una de ellas: Makeni, una de las cuatro diócesis de Sierra Leona, creada hace 70 años, de la mano de los misioneros javerianos.
Las construcciones hechas por la Iglesia, que se presentan en el mapa de Makeni, de la página web del Domund (los puntos rojos del mapa) son solo un ejemplo de cómo la oración y el donativo hacen posible que el Evangelio se extienda hasta los confines de la Tierra. Y esto sucede de la misma forma en las mil 117 Iglesias jóvenes, a las que ayuda todos los años sin falta, las Obras Misionales Pontificias.
La Iglesia de Makeni anuncia el Evangelio en un país que ha sido azotado por la guerra, el ébola, la pobreza. Se ha mantenido fiel, y ha sido testigo hasta llegar incluso al martirio. Y no ha estado sola, porque, de alguna forma, ha estado siempre acompañada por todos los católicos del mundo, que, con su colaboración a través del Domund y su oración, han podido participar de la misión allí.
Como se ve en el video, es una Iglesia que tiene rostros y también testigos como su obispo, el Misionero Javeriano, Natalio Paganelli, el matrimonio formado por Paula Arizcun y Juan Franco, o Mauricio Boa, Misionero Josefino, que ha volcado todo su esfuerzo en ayudar a los amputados por la guerra en Sierra Leona. Este último, en el vídeo del Domund, se pregunta «Si Jesús estuviera aquí, ¿qué hubiera hecho? ¿Cómo habría anunciado el Reino?». La respuesta son ellos quienes han hecho realidad el anuncio de Cristo: «Para que sean mis testigos».
Crédito de la nota: OMPRESS
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