En la iglesia ecuatoriana florece una obra misionera, nacida de la fe, el amor fraterno y el enorme deseo de inclusión: la Misión Católica MICTE, «Mi Corazón Te Escucha». Esta comunidad, impulsada por la fuerza del Espíritu y la sensibilidad de una familia que transformó una experiencia de vida en servicio, lleva casi tres décadas abriendo caminos de evangelización para las personas sordas en su propio lenguaje: la lengua de señas.

ADN Celam conversó con Allinson Chiluiza Segovia, coordinadora principal de la Misión Católica MICTE. Allinson encontró su vocación cuando su hermano Rodney perdió la audición a los dos años y medio, un acontecimiento que marcó su vida familiar y sembró la semilla de un apostolado que hoy reúne a más de 200 personas, sordas y oyentes, que comparten la fe y la alegría de saberse escuchados por un Dios que habla al corazón.

Junto a sus hermanos y bajo la guía de la Iglesia, Allinson ha consolidado este proyecto que ofrece catequesis, formación de intérpretes, acompañamiento espiritual y actividades pastorales adaptadas a la comunidad sorda, para que nadie quede excluido de la buena noticia de Cristo. A continuación, ella comparte el espíritu, la misión y el impacto de MICTE, así como caminos concretos para que toda la comunidad eclesial y la sociedad se sumen a esta obra de inclusión y evangelización.

“Mi Corazón Te Escucha”

¿Cuál es el principal objetivo pastoral y comunitario del proyecto «¡Mi Corazón Te Escucha!» para las personas con discapacidad auditiva?

Es una organización religiosa sin fines de lucro, donde participan personas laicas y consagradas y tiene como objetivo principal:

Dar catequesis sacramentales y de evangelización permanente a las personas especialmente con discapacidad auditiva, a sus familiares y amigos.
Formar catequistas-intérpretes voluntarios en la lengua de Señas Ecuatoriana Católica (LSECAT).
Organizar, ayudar y participar en convivencias y demás actividades de la Iglesia Católica.
Elaborar diferentes materiales didácticos o visuales para las personas sordas.

Catequesis en lengua de señas

¿Qué impacto ha tenido hasta ahora la catequesis en lengua de señas en la vida de los niños, jóvenes y adultos que participan?

Ha tenido un impacto muy importante y positivo para sus vidas. La palabra de Dios y enseñanzas adaptadas a su propia cultura e idioma, les han permitido lograr un aprendizaje significativo y comprender poco a poco, que Jesús los ama, dio su vida para salvarnos, resucitó, quiere que todos sigan su camino dentro de la Iglesia y que lleguen por medio de los sacramentos y esfuerzos diarios a santificar sus vidas, para entrar al reino eterno del Amor de Dios, Uno y Trino.

Cuando una persona sorda, logra comprender el significado de muchas palabras y puede llegar a profundizar el significado de las citas bíblicas, su alma se llena de alegría y esperanza. Por eso la importancia de contar con catequistas líderes sordos e intérpretes de lengua de señas que luchen por tener una vida de oración.

Lengua de señas dentro de la Santa Misa

Soñamos para que la posición del intérprete de lengua de señas dentro de la Santa Misa, forme parte de la liturgia de la Iglesia. Las personas sordas dentro de la santa Eucaristía deben estar sentados en el lugar indicado para poder ver sin dificultad al intérprete de lengua de señas, al mismo tiempo que al sacerdote o lectores de la palabra de Dios, solo así tendremos una verdadera inclusión. Unos se preocupan porque puedan tener esta accesibilidad y otros, aún no lo comprenden. Por eso, sería importante que se incluya en la liturgia de la Iglesia.