Además, León XIV alentó el proyecto de construcción de un centro de salud: «Sus obras diarias de caridad hacia los más necesitados son un mensaje poderoso para la Iglesia en el país».
El Papa recibió en audiencia a los miembros de la Fraternidad Monseñor Courtney, en peregrinación a Roma con el nuncio apostólico en Burundi, el arzobispo Dieudonné Datonou. La Fraternidad está dedicada a la memoria del arzobispo Michael Aidan Courtney, quien el 29 de diciembre de 2003, a los 58 años, fue asesinado mientras viajaba en automóvil cerca de la capital del país.
Manteniendo la esperanza en un mundo mejor
Recordando las palabras latinas «Spes non confundit», la esperanza no defrauda (Rom 5,5), elegidas por su predecesor Francisco para inaugurar el Jubileo, el papa León reitera que Jesucristo es nuestra esperanza. «Él, y solo Él, es la esperanza de la Iglesia y del mundo entero. Todos somos conscientes de que hoy el mundo necesita esta esperanza; por eso, peregrinamos para encontrarlo y ponerlo de nuevo en el centro de nuestras vidas y de la vida del mundo».
Encomienda a esta delegación y a Burundi, de donde proviene, a la protección de Nuestra Señora del Rosario; extiende esta protección a las familias y benefactores que trabajan por la promoción integral del pueblo burundiano.
«Mantengan la esperanza en un mundo mejor; tengan la certeza de que, unidos a Cristo, sus esfuerzos darán fruto y serán recompensado».
Sean «una familia cercana al Papa en Burundi»
Feliz de recibir al grupo de peregrinos, el Pontífice está convencido de que, una vez que regresen a sus tareas cotidianas, reavivarán su esperanza y estarán mejor preparados para trabajar por el desarrollo integral de cada persona a la luz del Evangelio. A continuación, expresa un agradecimiento especial por su labor con los vulnerables:
«Deseo agradecer a cada uno de ustedes su disponibilidad y compromiso con los vulnerables. De esta manera, honran la memoria del Arzobispo Courtney, quien se dedicó a ellos y dio su vida por la paz en su amada nación. En su memoria, ustedes son una familia cercana al Papa en Burundi, que desea estar en misión junto a los pobres y los pequeños, en nombre de Cristo. Su contribución a la construcción de un monumento en Minago, lugar de su asesinato, así como su participación en el proyecto de construcción de un centro de salud, sus obras diarias de caridad con los más necesitados y muchas otras iniciativas, son un mensaje contundente para la Iglesia en su país».
Crédito de la nota: Vatican News.
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