2 octubre, 2025

«La esperanza es el ancla del alma»: los jóvenes celebran la belleza de la vida y de la naturaleza

La esperanza, la paz y la reconciliación han sido el tema central del encuentro celebrado con motivo del Jubileo de los Jóvenes en uno de los municipios más multiétnicos y culturales de Colombia: Calamar, una localidad periférica situada a varios kilómetros de las principales ciudades.

El lema de este Jubileo ha sido «La esperanza es el ancla del alma» y, según se desprende de las notas difundidas por las Hijas de María Auxiliadora, a través de la fórmula de las «Tiendas del encuentro», los grupos de jóvenes procedentes de distintas comunidades del municipio, junto con numerosos voluntarios adultos, han encontrado un espacio para reflexionar, compartir y profundizar en temas como el perdón y la misericordia de Dios, la importancia de la esperanza en la vida cristiana, las relaciones y la amistad, así como la belleza de la vida y de la naturaleza. Además, han podido descubrir o redescubrir la amistad con Jesús.

Este evento ha sido una experiencia enriquecedora para los jóvenes -señalan las FMA- y les ha ayudado a explorar y dar razón de su esperanza, a crecer en ella de manera concreta como elemento esencial de la vida, para hacerla florecer en la sociedad.

«La plenitud de nuestra existencia no depende de lo que acumulamos ni de lo que poseemos, sino más bien de lo que con alegría sabemos acoger y compartir», escriben las religiosas, recordando la homilía del papa León XIV, pronunciada el 3 de agosto de 2025 en Roma Tor Vergata, en la que el Pontífice exhortaba a los miles de jóvenes presentes a captar una respuesta importante en lo vivido en esos días.

El evento, celebrado en el marco de la Semana de la Juventud, ha sido organizado por la Comunidad Beata Sor María Troncatti de Calamar, de la Inspectoría Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá (CBC). En este contexto, las Hijas de María Auxiliadora trabajaron de manera sinodal y en red, involucrando a diferentes entidades locales: la entidad social, la Unidad Municipal de Deportes (UMDERCA), el Ayuntamiento, la Casa de la Cultura José Eustasio Rivera y la parroquia Cristo Rey.

Calamar se encuentra en la región amazónica colombiana, una zona de gran importancia por su biodiversidad. Solo cuenta con una carretera asfaltada, que conecta el mercado de pescado con la zona residencial; los vehículos de motor son escasos y las motocicletas prácticamente inexistentes. El resto del pueblo se extiende en calles polvorientas, llenas de baches provocados por las lluvias torrenciales.

Crédito de la nota: Agencia Fides.