El sábado 10 de mayo, en esa parroquia, un grupo de niños y familias se reunió ante la Gruta y Santuario de Nuestra Señora Reina de la Paz para rezar el Rosario por la paz. «Junto al Hermano Robinson OFM Cap y las Hermanas Franciscanas Misioneras de María, celebramos el Rosario con la comunidad parroquial. Niños y jóvenes participaron activamente, mientras las internas del colegio Ibne Mariam entonaban himnos de paz y oraciones devocionales», cuenta el párroco. Al concluir la oración, soltaron palomas como símbolo de paz y del anhelo expresado en pancartas que decían «Sí a la paz, no a la guerra». Fue entonces cuando recibieron la noticia del alto el fuego entre India y Pakistán. «Una sorpresa maravillosa. Ahora esperamos que se mantenga y que se construya una paz justa y duradera», añade.
La comunidad vivía con gran temor tras los recientes enfrentamientos en la disputada región de Cachemira. «Días antes, una bala perdida alcanzó la zona industrial de la parroquia. Fue como sentir que la guerra llegaba a nuestra puerta. Por eso intensificamos nuestras oraciones», relata el padre Feroz.
Toda la Iglesia en Pakistán ha acogido con satisfacción la tregua. El obispo Samson Shukardin OFM, obispo de Hyderabad y presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, ha declarado públicamente: «Este paso significativo hacia la paz, tras las recientes tensiones y enfrentamientos militares, es fuente de gran alivio y esperanza para millones de personas en la región».
«Los pueblos del sur de Asia desean desde hace tiempo paz, estabilidad y cooperación. Rezamos para que este alto el fuego no sólo ponga fin a las hostilidades, sino que inaugure un nuevo capítulo de entendimiento mutuo, reconciliación y armonía regional», señalaron los obispos, asegurando su oración por una paz duradera y el bien común.
La Iglesia católica, a ambos lados de la frontera, mantiene la esperanza de que India y Pakistán puedan construir relaciones más firmes, confiables y pacíficas, que garanticen un futuro mejor para todos. «Que el espíritu de justicia, paz, solidaridad y fraternidad prevalezca en esta región, para construir puentes de esperanza, amor y reconciliación entre las naciones», concluyen.
Crédito de la nota: Fides
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