En un gesto lleno de cercanía y simbolismo, León XIV recibió este 1 de junio a los ciclistas que participaron en la última etapa del «Giro de Italia», quienes, durante su paso por la Ciudad del Vaticano, hicieron una pausa para saludar al pontífice. La tranquilidad del recorrido, en contraste con la tensión habitual de la competencia, ofreció un momento único: una «carrera al revés», en la que la verdadera victoria consistió en reducir la velocidad y detenerse brevemente para cruzar miradas con el papa, quien, con una sonrisa y un gesto de bendición, acompañó a los ciclistas en su travesía.
«¡Buenos días a todos! ¡Bienvenidos al Vaticano!», dijo el Pontífice, quien, desde la Plaza de los Protomártires Romanos (junto a la sacristía de la Basílica de San Pedro), saludó calurosamente a los corredores que iban pasando con sus bicicletas. «Es un placer saludarles en esta última etapa del “Giro de Italia”. Espero que para cada uno de ustedes sea realmente un día maravilloso», añadió, destacando no solo la competencia, sino también el significado más profundo de la cita: un momento simbólico que trasciende los límites del deporte.
León XIV aprovechó la ocasión para resaltar la importancia de los ciclistas como modelos para los jóvenes de todo el mundo. «Sepan que son un modelo para los jóvenes de todo el mundo. El “Giro de Italia” se ama profundamente, no solo en Italia, sino en muchos lugares. El ciclismo es muy importante, como lo es el deporte en general», acotó el Obispo de Roma, aplaudiendo el espíritu de sacrificio y camaradería que caracteriza a los deportistas.
Enseguida, Prevost reflexionó sobre la necesidad de cuidar tanto el cuerpo como el espíritu, un mensaje que resonó con los ciclistas, que a diario entrenan para mantener su cuerpo en perfecto estado. «Gracias por todo lo que hacen, son verdaderos ejemplos. Y espero que, así como cuidan su cuerpo, también el espíritu sea siempre bendecido. Que estén siempre atentos al ser humano en su totalidad: cuerpo, mente, corazón y espíritu», expresó, cerrando su mensaje con una bendición para todos los participantes: «Que Dios los bendiga», finalizó, agregando unas palabras en inglés.
Crédito de la nota: Vatican News
Más historias
Papa León XIV a los jóvenes: «No esperen, respondan con entusiasmo a la llamada del Señor»
Los misioneros salesianos garantizan una alimentación regular a jóvenes haitianos
La espiritualidad de la ecología integral: una década sembrando esperanza