Durante esta situación crítica sin precedentes, cuatro congregaciones religiosas femeninas internacionales han continuado con su misión de proteger a los más débiles, salvaguardarlos y garantizar los derechos de las mujeres, los jóvenes y los niños en particular.
En una reciente reunión celebrada en Roma, en la sede de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), las religiosas, que siempre han estado en primera línea en la promoción de los derechos humanos en los países del sur del mundo, han presentado el informe «How are the Girls? A study on the Rights of Girls in six countries during the Covid-19 Pandemic», (¿Cómo están las niñas? Un estudio sobre los derechos de las niñas en seis países durante la pandemia de Covid-19), resultado de un compromiso continuo para reducir el impacto social y educativo de la pandemia, especialmente en las niñas de 10 a 20 años.
Las Hermanas del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, junto con las Hermanas del Buen Pastor, las Misioneras Combonianas y las Hermanas de Nuestra Señora de las Misiones, recogieron datos en seis países para estudiar con precisión los efectos del impacto del Covid-19 en las condiciones de vida y el respeto de los derechos de las niñas en algunas de las comunidades más vulnerables de Kenia, Sudán del Sur, India, Nepal, Ecuador y Perú.
«Este trabajo es un primer paso importante hacia la creación de un observatorio permanente y sistemático para supervisar la situación de los segmentos más vulnerables y a menudo marginados de la población, como las niñas, y para llamar la atención de la sociedad sobre importantes cuestiones humanitarias», se lee en una nota recibida en la Agencia Fides.
«No puede haber una planificación y una acción eficaces sin una base de recogida de datos realizada de forma sistemática y rigurosa», ha dicho con entusiasmo la Secretaria del Dicasterio vaticano para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, la hermana Alessandra Smerilli, FMA, que ha estado presente en la reunión a través de una conexión en línea. La Secretaria ha expresado su satisfacción por la investigación y, sobre todo, por la red que se ha creado, formada por «personas apasionadas que trabajaron juntas».
La hermana Orietta Pozzi, también miembro del Equipo Central del Proyecto y de la Fundación Mundial Comboni, destacó las voces de las niñas que participaron en el estudio, pues son invaluables para acercarse a los responsables del gobierno y encontrar formas adecuadas de responder. Con este estudio en mano, y específicamente por la sinergia creada por las cuatro congregaciones, espera que el trabajo realmente dé frutos tangibles.
Resultados del estudio
Rama Dasi Mariani, miembro del Equipo de Coordinación de Investigación e investigador postdoctoral en Economía de la Universidad de Roma, presentó algunos de los resultados del estudio. «Una realidad notable con respecto a la educación surgió en el estudio, mostrando que las niñas tenían menos acceso a la educación en formatos en línea que los niños, y que su carga de trabajo aumentó más», dijo.
Añadió que «el 35% de las niñas informaron haber experimentado “dificultades graves” durante la pandemia. Sin embargo, hubo una menor incidencia de “dificultades” informadas por las niñas que pudieron continuar asistiendo a la escuela, lo que demuestra una correlación entre el acceso a la educación en una escuela y el bienestar general».
Por su parte, Maurizio Franzini, profesor de Política Económica y director de la Escuela de Doctorado en Economía de la Universidad de Roma «La Sapienza», enfatizó que una de las desigualdades que surgieron del estudio es que las niñas tienen menos acceso a la tecnología. Dijo que surgieron otros factores, como el aumento en el matrimonio infantil, que son indicadores de otros problemas que deben abordarse. «Necesitamos saber lo qué está pasando actualmente en esos países y dejar claro que un sistema de monitoreo será extremadamente importante en el futuro próximo».
Siguientes pasos
Al concluir el evento, Elisabetta Murgia, miembro del Equipo Central del Proyecto, compartió que dos necesidades particularmente relevantes identificadas en el estudio son la falta de acceso a la tecnología y los problemas de salud mental. Por lo tanto, las cuatro congregaciones han decidido continuar colaborando entre sí para abordar estas dos necesidades.
Entre los próximos pasos que se han identificado en los mismos seis países están: un nuevo estudio cualitativo sobre la brecha digital; actualización de equipos tecnológicos; ofrecer capacitación sobre el uso seguro de las plataformas en línea; y diseñar un programa para la salud mental de las niñas.
Crédito de la nota: Agencia Fides y Vatican News.
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