5 julio, 2025

El «camino keniano» hacia la inteligencia artificial

En marzo, Kenia presentó su «Kenya AI Strategy 2025-2030», una estrategia nacional de inteligencia artificial, con el objetivo de convertirse en un país pionero en el desarrollo y uso de la Inteligencia Artificial (IA) en el continente africano.

La estrategia busca proteger los intereses nacionales mediante la soberanía de los datos, el refuerzo de la ciberseguridad y la gestión ética de las herramientas tecnológicas. Aunque ha sido redactada por el Gobierno, detrás de este proyecto hay un minucioso trabajo conjunto en el que han participado empresas privadas, el mundo académico, comunidades locales y socios internacionales. De hecho, en la presentación oficial también han estado presentes la embajadora de la Unión Europea y representantes de la embajada alemana en Kenia.

El uso que Kenia pretende dar a la IA es amplio, con aplicación en sectores como agricultura, seguridad, sanidad y educación. La estrategia se estructura en tres pilares y cuatro temas clave.

El primer pilar se centra en el fortalecimiento de las infraestructuras digitales, con el refuerzo de la capacidad de procesamiento de datos, la ampliación de la conectividad de banda ancha y la creación de centros de investigación dedicados a la IA. El segundo pilar aborda la gobernanza de los datos y de la IA, con políticas y regulaciones orientadas a proteger la privacidad y garantizar la seguridad en su uso. El tercer pilar se orienta a fomentar la innovación, con apoyo a startups y empresas del sector a través de fondos y facilidades de acceso al mercado.

En cuanto a los cuatro temas transversales de la estrategia, estos han sido definidos como: desarrollo del talento, gobernanza, inversiones y aplicación ética de la tecnología. En el primer caso, el Gobierno ha apostado por la mejora de competencias mediante programas de formación específicos.

En el segundo, se ha impulsado la investigación y la innovación para fortalecer la gobernanza del sector. El tercer tema, quizás el más relevante, se ha centrado en la colaboración con organismos y socios extranjeros, como ha quedado demostrado con la participación de entidades internacionales en el lanzamiento de la estrategia.

Por último, el cuarto tema aborda las repercusiones sociales de la IA; en un país como Kenia, con una edad media de población de veinte años, facilitar el acceso a la inteligencia artificial a las generaciones jóvenes también ha servido para prevenir protestas como las que estallaron el año pasado, alimentadas en gran parte por el descontento juvenil.

Kenia no ha sido el único país africano en avanzar en esta línea. En enero, Egipto ha presentado su segunda estrategia nacional para la IA, con un enfoque similar que pretende orientar la tecnología hacia objetivos sociales y posicionar al país como referente continental en el desarrollo de la IA.

Ambas estrategias se insertan en el marco de la Agenda 2063 de la Unión Africana (UA) y de la estrategia continental para la IA publicada por la organización africana el año pasado. La Agenda 2063, lanzada en 2013, contempla la IA como herramienta de desarrollo inclusivo para el continente.

Queda ahora por verificar si todo el continente podrá aprovechar de manera equitativa las oportunidades de desarrollo vinculadas a la IA, o si su uso terminará por acentuar las desigualdades sociales y económicas entre las élites y las masas que continúan enfrentándose a las consecuencias de la explotación y el subdesarrollo.

Crédito de la nota: Agencia Fides.