8 mayo, 2024

Fray Bender y su gran proyecto en favor de las familias de Mozambique

Fue alumno del papa Francisco cuando era profesor de un colegio jesuita en Buenos Aires. Desde hace más de una década, Fray Bender dedica su misión a un proyecto que favorece la economía familiar y la educación de los jóvenes. Se dedica en cuerpo y alma a la población más desfavorecida de este país africano.

Fray Jorge Bender, es un fraile menor misionero en África, Mozambique, precisamente en la Custodia de Santa Clara, que este año cumple ya 125 años de su presencia en el país africano. Los frailes menores realizan allí un proyecto de desarrollo económico local y al mismo tiempo de trabajo con las comunidades a nivel pastoral. Son 74 comunidades de una parroquia rural.

Están ahora en el poblado de Jecua, donde llevan a cabo un proyecto que, con un horizonte amplio, busca crear en el terreno una unidad de Producción agropecuaria modelo y una escuela profesional de referencia para toda la región. Un proyecto de desarrollo económico local y educación. Bender es responsable de este proyecto junto con los frailes Calisto Tinga y José Manuel Bambo, ambos mozambiqueños.

Cinco verbos: sembrar, recoger, compartir, involucrar y restituir

Sus labores llevan 5 verbos como lema: sembrar, recoger, compartir, involucrar y restituir que expresan lo que desean realizar: Cada día trabajan para que las familias del lugar vivan con dignidad. Lograr que los miembros de cada familia sean los sujetos de realización y construcción de su historia. Romper con la lógica asistencialista para empoderar al hombre, mujer o familia. Por último, que el proyecto se construya con valores humanos, cristianos franciscanos inspirándose en las Encíclicas del papa Francisco: Laudato si’, como invitación a cuidar la madre tierra, nuestra casa común; Fratelli tutti: como invitación a construir vínculos más solidarios y fraternos. Además, se inspiran en los valores propuestos en el libro «Regreso del Joven Príncipe» de Alejandro Roemmers que tiene una gran cercanía y coincidencia con la espiritualidad y valores presentes de las dos Encíclicas de Francisco.

Un proyecto de desarrollo económico y de educación

Al entrevistar Vatican News a Fray Bender, habla de este proyecto, un trabajo económico de desarrollo:

«Estamos pensando en una escuela, un Instituto Agrario para jóvenes, chicos y chicas que puedan, porque ahí en esa zona el 90% está dedicado a la agricultura, al trabajo de la tierra, pero muy rudimentariamente. Con escasos recursos, la idea es hacer este instituto, para que ellos se capaciten y puedan servir a su propia familia, a su propia comunidad. Esto será multiplicador y mejorará las condiciones, no sólo para que el cultivo de la tierra sea un autosustento familiar, sino para que el remanente puedan llevarlo al mercado y mejorar la vida de esta gente».

Un día de labores en Jecua

Fray Bender se levanta muy temprano cada día, a las 4, y se dedica en ese momento hasta las seis de la mañana, a rezar, proyectar cosas, escribir, todo delante de un mate. Luego sigue el momento de oración fraterna y la Eucaristía. Seguidamente inician las actividades, el trabajo de la tierra.

«Nos dedicamos al cultivo, al cuidado de los animales. Nuestra intención es tener una experiencia en chiquito, para después multiplicarla en las demás comunidades. Queremos que nuestros resultados en una comunidad, sigan hacia las demás».

El abrazo universal: Fratelli tutti

El 30 de abril, se lanzó en la Porciúncula Basílica de Santa María de los Ángeles, en Italia, el primer «Abrazo Universal: Fratelli tutti», en el cual participó Bender como fraile menor.

«Fue muy emotivo, porque además nos acompañaron un grupo de músicos, el abrazo fue muy significativo. Un somos hermanos, abrazados, éramos 28 nacionalidades, entre ellos, tantos jóvenes.  La idea es que este abrazo se expanda a distintos lugares del mundo para poder ir generando en los corazones y en las voluntades, este deseo de paz y bien».

Este abrazo universal fue una idea creada por un artista argentino, que sigue e imita el carisma franciscano, Alejandro Roemmers, quien además colabora activamente con la Custodia de Santa Clara, con Fray Bender.

«Nosotros, estando en una oportunidad con Francisco, le compartimos una iniciativa, sobre todo Alejandro, le dijo que sería lindo hacer un gesto que exprese un poco, al tema de la guerra, de las situaciones muy difíciles que se viven, un gesto simbólico, el abrazo de paz. Le pareció muy lindo al Papa, y nos alentó a pensarlo».

Al son de la música, dirigida por el Maestro argentino, Nazareno Andorno, participantes de diversas naciones, etnias y lenguas, giraron alrededor y pisando un globo terráqueo y en un largo abrazo, experimentaron su gran fuerza con los rostros conmovidos.

Bender fue alumno del entonces profesor Jorge Bergoglio

El misionero franciscano habla de su profesor Bergoglio como un buen docente, muy preciso, cómo lo es ahora también. Después cuando entró en el convento franciscano en Buenos Aires, que está a 200 metros de distancia del Arzobispado, Bender iba seguido a visitar al entonces Cardenal Bergoglio. En uno de sus encuentros con el ahora Pontífice, Bender le presentó sus proyectos, los cuales valoró mucho, pues son proyectos inspirados en la Laudato si’, el Santo Padre ha querido apoyarlo con una carta en la que solicita e invita a que muchos sean generosos en este proyecto.

Crédito de la nota: Vatican News.