En el último Mundial de Catar 2022, el 2-1 final ante Marruecos les había valido el tercer puesto y su segundo podio consecutivo tras la medalla de plata en Rusia 2018. Francisco -que conoce bien el fútbol y viene «de un país donde todo esto se vive al máximo»- dio la bienvenida a la selección croata y a sus dirigentes, que están a punto de vivir la Eurocopa de fútbol en Alemania, felicitándoles primero por sus triunfos recientes.
La fantasía al servicio del equipo
Pero como siempre en estas ocasiones, el Papa amplía el horizonte sobre el valor de un deporte y de un «fenómeno global» capaz de «mover las emociones y los sentimientos colectivos» de millones de personas.
Esto del trabajo en equipo es un aspecto del deporte que me gusta subrayar, porque es una metáfora de la vida social, en los diversos ambientes en los que vivimos y trabajamos junto a los demás. Las acciones individuales son importantes, la imaginación, la creatividad… Pero si prevalece el individualismo, toda la dinámica se echa a perder y no se alcanza el objetivo.
El buen ejemplo
Francisco concluyó su breve saludo subrayando los «muchos otros valores en juego», desde el «sentido del honor» hasta «la amistad entre ustedes y la fraternidad, la lealtad y el autocontrol».
En este sentido, «no olviden nunca que los aficionados, especialmente los jóvenes, se reflejan en ustedes: su papel va más allá del ámbito deportivo y se convierte en un modelo de vida de éxito. Por lo tanto, es importante que cultiven cualidades espirituales y humanas para ser un buen ejemplo», les dijo el Papa.
Crédito de la nota: Vatican News.
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