Tras haber rezado la oración mariana del Ángelus, el domingo 2 de enero del nuevo año 2022, el papa Francisco saludó a los fieles de Roma, peregrinos de Italia y de tantos países del mundo presentes en la plaza de San Pedro:
«Veo banderas polacas, brasileñas, uruguayas, argentinas, paraguayas, colombianas y venezolanas», dijo el Santo Padre dando la bienvenida a todos.
«Saludo a las familias, a las asociaciones, a los grupos parroquiales, especialmente a los de Postioma y Porcellengo, en la diócesis de Treviso, así como a los adolescentes de la Federación Regnum Christi y a los jóvenes de la Inmaculada», añadió.
Asimismo, en este primer domingo del año, el Pontífice renovó sus deseos de paz y bien en el Señor:
«En las buenas y en las malas, confiemos en Él, que es nuestra fuerza y nuestra esperanza. Y no se olviden: invitemos al Señor a habitar en nosotros, a venir a nuestra realidad, por muy fea que sea», aseveró.
Finalmente, Francisco se despidió deseando a todos un buen almuerzo. «Y no olvides rezar por mí», concluyó.
Crédito de la nota: Vatican News.
Más historias
Anuncia el Papa la primera Jornada Mundial de los Niños
«Nunca más la guerra», tres Nobel entregan al Papa la Declaración sobre Fraternidad Humana
Asumir mayor compromiso por las personas con discapacidad