28 marzo, 2024

Encendido del árbol de Navidad en el Vaticano

Entre dos pantallas gigantes y bajo varios paraguas, miles de visitantes de la Ciudad Eterna siguieron la ceremonia, que debido al tiempo inclemente se efectuó en el Aula Pablo VI. Participaron las delegaciones que donaron tanto el árbol como el pesebre de este año y se intercambiaron los deseos de una Navidad santa y serena.

Debido al mal tiempo, la ceremonia de inauguración del Nacimiento y del encendido del árbol de Navidad expuesto en la Plaza de San Pedro se celebró este sábado 3 de diciembre de 2022 en el Aula Pablo VI. Pero un momento de pausa, después de tanta lluvia, cuando empezaba a oscurecer, ha permitido que una pequeña multitud se reuniera en torno al belén, todavía parcialmente velado, y al árbol para participar en un momento siempre lleno de fascinación.

El pesebre y el árbol navideño de la Plaza, así como el pesebre del Aula Pablo VI, permanecerán abiertos al público hasta el domingo 8 de enero de 2023, fiesta del Bautismo del Señor. De este modo, representan un punto de atracción para los romanos y los numerosos turistas y peregrinos que pasan por la plaza o que están presentes para las audiencias del papa Francisco.

El Cardenal Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, presidió la ceremonia, a la que asistieron la hermana Raffaella Petrini, secretaria general de la Gobernación vaticana, así como las delegaciones de Sutrio y Rosello, las dos localidades, una en Friuli y otra en los Abruzos, de las que proceden el belén y el majestuoso abeto. Esta mañana, sus regalos fueron presentados oficialmente al Papa Francisco durante la audiencia a la que acudió la delegación del gobierno guatemalteco, que este año ofreció en su lugar el belén instalado en el Aula Pablo VI: una representación de la Natividad compuesta por la Sagrada Familia y tres ángeles realizada por artesanos de la tradición guatemalteca, con grandes telas de colores y estatuas de madera.

Entre reflexiones y músicas navideñas

La Banda del Cuerpo de la Gendarmería Vaticana abrió la ceremonia. Luego, el Cardenal Vérgez subrayó, en su saludo, cómo el pesebre y el árbol provienen este año de dos territorios geográficamente lejanos, pero similares, ambos de montaña, donde las comunidades mantienen vivo el anuncio del Evangelio y la Navidad conserva su fascinación y significado profundo. Describió el belén y algunos de sus personajes, y el árbol de Navidad destaca los adornos realizados con gran habilidad e imaginación por jóvenes y mayores juntos. «Que el amor sustituya a la violencia», concluyó el Purpurado, invitando a llevar la buena noticia del nacimiento del Señor a todas partes.

Crédito de la nota: Vatican News.